Ante su gran impacto económico y social, nadie dudaba que The Bay Lights debía convertirse en una pieza permanente del perfil de San Francisco. Los responsables del puente aceptaron mantener las luces indefinidamente si ILLUMINATE conseguía los fondos necesarios para convertir la escultura en una instalación permanente.
ILLUMINATE puso en marcha una campaña de financiación colectiva para recaudar el dinero. Esta, combinada con donaciones de grandes benefactores, consiguió el objetivo. En marzo de 2015, The Bay Lights se apagaron durante 11 meses mientras se desmontaba y reemplazaba el sistema inicial.
El sistema nuevo utiliza 25.000 nodos Philips eW Flex Compact. Se diseñó expresamente para soportar condiciones meteorológicas adversas como las de la bahía de San Francisco. La instalación permanente también utiliza el software de gestión de iluminación Interact Landmark para controlar y supervisar remotamente el sistema de iluminación conectada basado en la nube. De este modo, ayuda a minimizar el tiempo de inactividad y permite gestionar este monumento emblemático de la ciudad de un modo más eficiente. El software Interact Landmark ofrece diversos beneficios, como diagnóstico remoto, informes de rendimiento en tiempo real, análisis de datos y control de la iluminación.
La instalación The Bay Lights renovada se inauguró el 30 de enero de 2016. En esa ocasión, ILLUMINATE hizo oficialmente entrega de la obra a los habitantes de California. Las personas pueden continuar respaldando los esfuerzos de ILLUMINATE dedicando uno de los 25.000 nodos de luz del puente a través del programa sin fines de lucro Shine it Forward. (SIF.illuminate.org)
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