Las tiendas físicas están afrontando un emocionante estado de transición
Es cierto que un período de rápida transformación puede causar víctimas, como pueden atestiguar el gran número de escaparates vacíos en los centros de las ciudades o los centros comerciales cada vez menos concurridos a medida que pasa el tiempo.
Pero aunque queda mucho por determinar, las tiendas físicas están demostrando una gran capacidad para adaptarse de forma creativa. Se reinventan en respuesta a las nuevas necesidades y deseos del consumidor.
Por lo tanto estamos viendo que las tiendas de comercio minorista se reinventan como centros comunitarios para perdurar, "lugares externos" de interacción social que median entre el hogar por una parte y el lugar de trabajo por la otra.
También estamos viendo a minoristas traer de vuelta modelos de negocio anteriores a la era de la producción en masa, desafiando los imperativos de estandarización y eficiencia que definieron en gran medida la venta minorista en el siglo XX. Los rituales y los servicios tradicionales están volviendo. Al igual que la propia idea de artesanía.
Los minoristas también están atendiendo más a los niños, fieles a la teoría de que los niños felices hacen que aumente el número de padres que no se sienten obligados a salir huyendo de un establecimiento antes de terminar las compras del día. Los espacios educativos y de alimentación y bebida en las tiendas son herramientas cada vez más habituales para mantener a los clientes en el establecimiento. La impresión 3D ha colonizado los establecimientos con la esperanza de que la personalización de productos añadirá una dimensión adicional a la experiencia de la compra minorista. Y todo ello por no mencionar la nueva tendencia de las tiendas físicas por apelar a la conciencia social del consumidor.
Estos nuevos fenómenos son solo algunas de las formas que tienen las tiendas de adaptarse al entorno cambiante del comercio minorista. Centrándose en estos fenómenos, este informe explora qué cabe esperar en una era en la que un establecimiento ya no es solo un establecimiento, al menos en el sentido al que estábamos acostumbrados.