Para los planificadores municipales que puedan sentirse abrumados por la complejidad de las implementaciones de Smart Cities, hay buenas noticias: integrar diferentes tecnologías puede brindar múltiples beneficios, muchos de los cuales no se pueden conseguir de ninguna otra forma. El alumbrado urbano conectado está en una posición única para desempeñar un importante papel aquí.
El alumbrado urbano conectado puede embellecer mediante la iluminación vecindarios enteros, para aumentar su atractivo y dar mayor sensación de seguridad, y a la vez, recopilar datos de sensores sobre cualquier aspecto, desde la temperatura y los niveles de ruido hasta patrones de tráfico en las calles. Y eso es solo el principio. La infraestructura de iluminación en sí misma, que ya está en funcionamiento y distribuida por todo el entorno urbano, puede servir de punto de integración para tecnologías adicionales.
El fuerte vínculo entre movilidad urbana y el despliegue de iluminación conectada ofrece un ejemplo. De acuerdo con una estimación, habrá más de 550 millones de vehículos eléctricos en la carretera para el año 2040. Las ciudades pueden respaldar este cambio desde los vehículos propulsados por combustibles fósiles a los eléctricos integrando estaciones de carga de vehículos eléctricos directamente en las farolas de las calles.
Eso daría a los conductores lugares donde recargar pero, ¿de dónde vendría esa electricidad? Diversos estudios indican que, si se incrementa el índice de mejoras de eficiencia energética en los edificios, desde el actual 1 % a tan solo un 5 %, se puede compensar por completo la demanda adicional de energía generada por todos estos nuevos vehículos eléctricos. Y la mejor, y más fiable, forma de aumentar de manera espectacular la eficiencia energética sería, por supuesto, desplegar iluminación LED conectada.
Este es solo uno de los muchos ejemplos provocadores de cómo dos segmentos verticales aparentemente sin relación pueden generar valor añadido si se despliegan juntos en un ecosistema inteligente. Si añadimos el ejemplo de los postes inteligentes, que integran una infraestructura de comunicaciones para mejorar la capacidad y cobertura de Internet inalámbrica en entornos urbanos densamente poblados, entonces habremos cubierto las tres principales prioridades de los responsables municipales encuestados en el estudio de SmartCitiesWorld.
Las Smart Cities necesitan múltiples soluciones, pero ofrecen múltiples beneficios cuando se despliegan en un ecosistema en el que las soluciones pueden funcionar bien juntas.