Con la necesidad cada vez más urgente de avanzar en materia de eficiencia energética y cero emisiones netas, muchos propietarios y gestores de edificios han dado prioridad a la sostenibilidad, y con razón. Pero, ¿de qué sirve un edificio neutro en emisiones de carbono si perjudica el bienestar de las personas que trabajan en él?
Cada vez se reconoce más que la sostenibilidad supone mantener la salud del planeta y de sus habitantes. Este reconocimiento se refleja en normas de construcción saludable como Fitwel y el certificado WELL. Ambas reconocen el importante papel que debe desempeñar la iluminación para que un edificio sea "saludable". El certificado WELL Building tiene varias categorías de recomendaciones específicamente relacionadas con diseño circadiano.
El certificado WELL Building es un sistema basado en el rendimiento que otorga puntos por las características medidas, certificadas y supervisadas del entorno construido. Define normas para las características de los edificios que afectan a la salud y el bienestar de las personas en los entornos laborales, como la iluminación, el aire, el agua, la alimentación, la forma física, la comodidad y la mente.
Un estudio realizado por investigadores del MIT muestra que los alquileres de edificios con certificado WELL son entre un 4,4 % y un 7,7 % más elevados por metro cuadrado que los de los edificios sin certificación. Esta revalorización de los espacios saludables es independiente de todos los demás factores, como la certificación LEED, la antigüedad del edificio, la renovación, la duración del alquiler y el submercado. Esto ha contribuido a impulsar un incremento exponencial en la demanda de edificios que se ajusten al certificado WELL. Más de 2.000 organizaciones, entre ellas el 20 % de las empresas de la lista Fortune 500, utilizan el certificado WELL como hoja de ruta.
El certificado WELL reconoce que la iluminación va mucho más allá del mero hecho de que los empleados puedan "ver" lo suficientemente bien para llevar a cabo su trabajo. Las condiciones actuales de iluminación en muchos edificios satisfacen los requisitos visuales de los trabajadores, pero no necesariamente los circadianos (no visuales). Para subsanar esta deficiencia, el certificado WELL ofrece directrices sobre iluminación específicamente diseñadas para contribuir a mejorar el bienestar de los empleados.
De esta forma, el certificado WELL especifica nueve categorías relacionadas con la luz y la iluminación. Tres de ellas (L01 Exposición a la luz, L02 Diseño de la iluminación visual y L03 Diseño de la iluminación circadiana) ofrecen recomendaciones y requisitos sobre la mejor manera de desplegar una iluminación centrada en el ser humano en un edificio.