La ciberseguridad suele aparecer en los titulares, pero generalmente cuando ya es demasiado tarde; tras un ataque que ha tenido una gran repercusión y que ha costado caro a una organización. En 2020, el FBI dio a conocer que, a diario, se denunciaban hasta 4.000 ciberataques en su división cibernética. Es un problema global: la Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea (ENISA) afirma que los ciberataques son cada vez más "sofisticados, selectivos, generalizados e indetectables". En su octavo informe anual "Threat Landscape", publicado en octubre de 2020, el malware se sitúa como la principal amenaza, mientras que el número de posibles vulnerabilidades en el entorno virtual y físico sigue ampliándose a medida que surge una nueva fase de transformación digital.
El mundo conectado plantea multitud de oportunidades, pero también un sinfín de amenazas desde el punto de vista de la seguridad de los sistemas. Este informe se centra en la iluminación conectada y destaca la importancia de disponer de medidas de seguridad sólidas de extremo a extremo. El informe, sostiene que el mejor enfoque es un modelo de responsabilidad compartida y destaca las razones por las que los sistemas basados en la nube, frente a los basados en una infraestructura de TI local, son los más adecuados para las exigencias y los riesgos del mundo conectado actual. Este documento, también pretende derribar una serie de mitos que pueden dificultar la toma de decisiones de una organización en este ámbito, así como dar a conocer las prácticas recomendadas, según la experiencia de Signify con clientes de todo el mundo.