La manera en que las empresas ven el espacio de oficina ha cambiado. Quieren edificios más nuevos y mejor equipados que combinen el atractivo estético con una infraestructura de primera clase dedicada al bienestar del empleado. Si el edificio no es compatible con esas necesidades, es posible que busquen un nuevo espacio en un edificio que sí lo haga.
El desarrollo de un lugar de trabajo saludable y ecológico depende de la recopilación y el análisis de grandes conjuntos de datos, datos que permiten a las empresas comprender mejor cómo se utiliza el espacio y crear un entorno perfectamente adaptado a sus empleados.